PSICÓLOGOS CANINOS.



Al ver estos personajes, se me viene a la mente una conversación similar a esta:


  • ¿Cómo te encuentras hoy, Doggy?
  • Pues la verdad, he vuelto a tener un incidente. Vi un grupo de corredores y no sé, una cosa llevo a la otra... y acabé pastoreándolos como si fuesen unas ovejas.
  • ¿Y cómo te sientes?
  • Pues en el momento me dio un subidón pero luego... me sentí culpable.
  • Bueno pues esta semana...




Ésto,  tan pintoresco y circense, es lo que se puede esperar de un psicólogo canino. Esa profesión no es más que un invento comercial, no hay universidad de prestigio que lo avale.

Existen adiestradores caninos, educadores caninos, técnicos de modificación de conductas, étologos... pero no existen los psicólogos caninos como tampoco existen los domadores de salmones salvajes, por muy bien que suene.

Es tu decisión el dejar a tu perro a merced de un personaje que parece salido de una historia de dibujos animados o poner en práctica lo que te indique pero, si algo se tuerce, no será culpa del propio perro.

Jonathan Andrés Arredondo,
Educador canino en “ECHALE UNA PATA”. León

"El adiestramiento en positivo, no solo es premiar, es respetar"